Chile – Un mercado energético emergente – Primera parte
Continuando con nuestra serie de análisis de otros países del Hemisferio Occidental, echamos un vistazo al país de Chile. Este post en dos partes examina los recursos y el uso energético del país para ver cómo se conectan con los mercados mundiales del GLP.
Situación y recursos naturales
Situado en el suroeste de Sudamérica, Chile es un país formado por diversas regiones geográficas y ricos yacimientos minerales. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), Chile es el primer productor mundial de cobre y el segundo de litio. Chile es el único miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de Sudamérica. El país es el quinto mayor consumidor de energía del continente. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las otras grandes economías de la región, sólo es un productor menor de combustibles fósiles. Debido a este hecho, el país depende en gran medida de las importaciones de energía.
Reservas, producción e importaciones de petróleo
Reservas bajas
Chile tenía unas reservas de crudo de 150 millones de barriles, una cantidad relativamente baja para América Central y del Sur. El país produjo cantidades insignificantes de petróleo en 2015, mientras que importó más de 304.000 barriles diarios (b/d). Las importaciones se dividieron entre productos petrolíferos refinados (unos 150.000 b/d) y petróleo crudo (167.000 b/d).
Baja producción
En febrero de 2023, la producción alcanzó los 1.750 b/d, una cantidad demasiado pequeña para satisfacer las demandas y necesidades anuales del país.
Importaciones
Tradicionalmente, la mayor parte de las importaciones de crudo de Chile procedían de otros países sudamericanos, sobre todo de Brasil, Ecuador, Colombia, Perú y Argentina. En 2015, Chile importaba la gran mayoría (98%) de su suministro de crudo de Brasil y Ecuador. Chile importa la mayoría de los productos refinados del petróleo de Estados Unidos.
Producción e importación de gas natural
Disminución de la producción de gas natural
La industria energética chilena está dominada por la producción terrestre de gas natural de la cuenca de Magallanes, en la Región de Magallanes. Sin embargo, la cantidad de gas natural producido está disminuyendo. En 2020, la cantidad de gas natural producido fue de 140 millones de pies cúbicos al día (MMpcd), mientras que la cantidad de producción estimada para 2025 es de 92MMpcd. Este yacimiento produjo 81,34MMpcd en 2020, el 53% de la producción total de Chile. Sin embargo, se estima que disminuirá un 31% hasta 56,15MMcfd en 2025.
Disminución de las importaciones del país vecino, Argentina
Chile también importa cantidades muy pequeñas de gas natural de Argentina por varios gasoductos construidos a finales de los años 90. Las importaciones desde Argentina crecieron espectacularmente en la década siguiente. Sin embargo, la producción de gas natural disminuyó en Argentina durante la pasada década debido a la escasa inversión en el sector upstream y a la mayor demanda argentina. Esto llevó a Chile a acelerar su desarrollo de la capacidad de importación de GNL.
Apoyo gubernamental para aumentar la producción nacional de energía
Para aumentar su suministro nacional de petróleo, Chile ha realizado perforaciones exploratorias en la cuenca de Magallanes, una formación de esquisto. Se calcula que hay 2.400 millones de barriles de petróleo de esquisto en esta formación. En 2014, el gobierno creó una agenda energética que proporcionaría un suministro de generación de energía más limpio, barato y sostenible para satisfacer las necesidades de crecimiento a largo plazo. Uno de los principales objetivos de la iniciativa era eliminar la burocracia que obstaculiza el despliegue de energías renovables no convencionales y aumentar la generación de electricidad mediante estos recursos hasta el 45% de la capacidad instalada del país para 2025.
GLP en Chile
El emergente mercado energético chileno
Aunque Chile es un gran consumidor de energía, la gran dependencia del país de las importaciones crea retos únicos. Al depender tanto de las importaciones, Chile es sensible a la dinámica del mercado mundial. La demanda de GLP está aumentando constantemente en los sectores residencial y comercial de Chile. Además, está creciendo la demanda de Autogas como combustible limpio y económico. El apoyo del gobierno a una energía más limpia, barata y sostenible para hacer frente al crecimiento a largo plazo está fomentando el despliegue y el crecimiento de las opciones de energía renovable. Estos factores podrían tener un gran impacto en los mercados mundiales del propano en los próximos años. Por eso Plumas Gemelas observa este mercado con interés. Vuelve a consultar la segunda parte de nuestro post sobre Chile, donde profundizamos en la creciente demanda de GLP del país, su dependencia de las importaciones y lo que eso podría significar para los mercados mundiales.
Chile – Un mercado energético emergente
Por Gabriel Amundarain
